LUCRARSE VENDIENDO VIDAS

Vamos a hablar ahora un poquito de un tema en el que la mayoría parece estar de acuerdo. Los mal llamados "animales de compañía". Si le preguntas a cualquiera te dirá que es una pena que los abandonen, que es una pena que los maltraten, que es una pena que no los cuiden adecuadamente..... Vale, hasta ahí, todos parecemos estar de acuerdo.

Hay una cosa clara. En nuestra vida cotidiana, nos rodeamos de miles de objetos que compramos "por necesidad" (discutible, pero ahora no lo debatiré) y en el momento en el que ya no nos son útiles, nos deshacemos de ellos. También cuando ya son viejos, obsoletos o están deteriorados. Esas cosas las compramos con dinero, por lo que pasamos a ser sus dueños y a disponer de ellas como nos plazca.

Dicho esto, LOS ANIMALES NO SON OBJETOS. Si tenemos esto claro desde el punto de vista de que los animales no humanos pueden sentir, son seres con vida, pueden sufrir, pueden disfrutar....¿Cómo es posible entonces que los podamos adquirir como un objeto más de nuestro salón? ¿Cómo puede compararse comprar una nueva vajilla con comprar un gato, perro o conejo? Desde el momento en que compramos algo, por definición, ese algo pasa a ser parte de nuestra propiedad. Un animal no debe ser propiedad de nadie. ¿Qué pasa con las cosas de las que somos dueños? Es fácil deducir que, cuando ese animal deje de ser un cachorro gracioso para ser un animal grande que genera gastos de alimentación, de enseres, de veterinario, que encima nos orina en la alfombra o nos muerde los muebles queramos deshacernos de él. Un cachorro crece, y ese cachorro que ha crecido vive y llegará a ser viejo un buen día. Entonces ya no nos gustará, ya no "hace nada", ya no es un juguete, tiene problemas, enfermedades.... pensaremos en deshacernos de él. ¿Por qué no? Eso es lo que siempre hemos hecho con las cosas que compramos.

La solución es fácil. No hay que comprar nada vivo. Al igual que vemos aberrante el comercio de seres humanos debemos rechazar igualmente el comercio de especies no humanas. Dejaremos a un lado a las personas que compran especies exóticas por tener "algo original" en casa, a las que compran perros para asesinar animales (llamado caza), a las que compran pájaros para ambientar musicalmente el salón.... y nos centraremos en los que se hacen llamar "amantes de los animales" y que compran, generalmente, perros o gatos porque les gusta su compañía.

Está demostrado que la mayoría, si no todos, de los animales que son abandonados al cabo del año han sido primeramente adquiridos con dinero. Todos sabemos lo típico del regalo de navidad para el niño, el regalo de cumpleaños, el pequeño de la casa quiere tener un animal.... Eso es inconsciencia y falta de sensibilidad. Cuando llega a casa un animal tenemos que meditar mucho sobre ello.

Primero, compramos animales que han sido arrancados de su madre al terminar la lactancia y han sido enjaulados en urnas de cristal para ser expuestos al público como mercancía. Han sido genéticamente manipulados para crear razas puras inventadas por el Hombre, todo para que resulte más casero o más agradable a la vista, despreciando su genética original y sus instintos básicos. Segundo, esos animales cachorros no duran siempre. Crecen y es cuando ya nadie los compra. ¿Qué pasa entonces con ellos?

Hay mucha gente que no ve bien el tener animales en casa. Yo, en cierta parte, estoy de acuerdo con ellos. No es su hábitat natural el estar en un piso o en un jardín, desde luego. Pero el Hombre ha manipulado tanto y tanto la genética original de estos animales para ser la "mascota" perfecta que ya muchos no sabrían vivir sin él. Muchos necesitan de las personas para alimentarse, para que se les cepille el pelo antinatural que se les enreda y ocasiona dermatitis o para que les lleven al veterinario porque ahora sufren enfermedades graves ocasionadas por la manipulación genética. Además, los perros y gatos que viven en la calle tienen la guadaña constantemente sobre sus cuellos. Atropellos, envenenamientos, agresiones, falta de alimento, de agua..... Les hemos metido en nuestro mundo de macrociudades y ellos no siempre tienen la oportunidad de adaptarse.

Por eso yo abogo por una adopción responsable. Hay millones de animales "de compañía" en el mundo encerrados en jaulas o casetas en asociaciones que les rescatan y les cuidan esperando tener un hogar. No lo tomemos como una "mascota", sino como un miembro más de la familia de nuestra casa. Un miembro que va a tener necesidades básicas físicas y psicológicas. Como cualquier otro de la familia hay que suplir sus necesidades de espacio, de alimento, de afecto, de juegos, de entretenimiento. Un animal debe estar bien alimentado, tener su propio espacio de juegos o de relajación, debe tener cuidados constantes para procurarle una vida larga y activa, debe sentir afecto y estar tranquilo. Debemos pensar en él como en nosotros mismos. No pensar que es un objeto más sino uno más. Pensar que va a enredar, que nos va a dar disgustos tanto como alegrías, que va a generar gastos pero que, por otro lado, también le podemos dar una oportunidad de vivir tranquilo sin sentir la crueldad del ser humano.

Si estás pensando traer a casa un animal te diría que primero recapacites profundamente lo que eso va a suponer y lo que este hecho va a hacer cambiar tu vida. Tienes que disponer de tiempo suficiente para él y tienes que tener claro que te deberá acompañar durante muchos años. No puedes ir de vacaciones y dejarle solo ni puedes dejar de atenderle durante mínimo unos diez años (o casi veinte en el caso de gatos). Si ya ésto lo has pensado y lo tienes decidido, ánimo, adopta uno de los miles que hay en centros de acogida. Yo lo hice hace ahora casi un año y te puedo decir que es maravilloso. Es estupendo ver cómo el animal (en este caso una gata enferma, anciana y con un pasado horrible) se recupera poco a poco y va tomando confianza en su nuevo hogar. Es muy bonito ver cómo te coge cariño (mucho menos de lo que tú le tomas a él) y cómo acabais conociéndoos, sabiendo en cada momento qué quiere o qué necesita. No es dar en vano, es darle muy poco y recibir mucho.

Este mundo extraño que nos hemos creado funciona con dinero. Si un negocio no da beneficios nos dedicamos a otro. Si la gente dejase de reclamar y participar en el comercio de especies no humanas nadie se dedicaría a ello, está claro. Difunde esta idea y expresa tu repulsa al tráfico de animales. Promueve la adopción y lucha en contra de este negocio que se lucra a base del sufrimiento de cachorros a los que cualquiera tiene acceso y con los que la gente hace barbaridades. Si alguien ama realmente a estos animales no le importará ni su apariencia, ni su edad ni el dinero que se pueda sacar con él. Simplemente le dará un hogar y juntos podrán disfrutar de la vida.

Este post está dedicado a tí, Isis. Ahora estás tranquila, vives despreocupada, sé que te sientes querida y ya nadie te hará daño. Me tienes a mí para siempre.